¿Cómo fue en lo personal el tránsito de la vida académica a la lucha Anticorrupción?
Siempre estuve vinculado a las luchas sociales de este país, empezando por las dictaduras de la década de los setenta y siguiendo por la búsqueda de una alternativa social y política distinta a la que ha prevalecido en las últimas décadas en el país. Pero claro, el mundo de la educación es más tranquilo, ahora el frenesí de las actividades me ha obligado a que me dedique exclusivamente a esto. He dejado mis responsabilidades académicas pues hace cinco años atrás se nos hizo un encargo por parte de las organizaciones sociales más importantes del país, para que asumiéramos un rol de fiscalización y de confrontación con las bandas delincuenciales que arreciaron en el gobierno anterior. Estuvimos acompañados de prestantes ciudadanos como Julio César Trujillo, Isabel Robalino, Simón Espinosa, María Arboleda y otros más. En un primer momento estuvimos coordinados por Jorge Rodríguez Torres. Luego se me encargó esta responsabilidad a mi cuando Jorge dejó la tarea de coordinación.
En este transitar de la CNA, ¿cuál fue el momento más difícil que tuvieron que atravesar?
Hay un hecho que nos marcó en lo colectivo y en lo personal, el primero fue cuando a una jueza le entregaron la instrucción para que nos sentenciaran a un año de prisión por haber hecho una denuncia sobre las irregularidades de la hidroeléctrica Manduriacu. El ahora prófugo Pólit nos persiguió y consiguió que en un tiempo récord nos sentenciaran a un año de prisión. Fue un día que nos impactó a todos porque constatamos lo absurdo que resultaba que quienes denunciaban la corrupción terminen en la cárcel. Luego vino el acto piadoso de estos sinvergüenzas para evitar llevarnos detenidos. Afortunadamente la sociedad ecuatoriana reaccionó enérgica en contra de los corruptos.
Y ¿cuál ha sido el momento de mayor satisfacción de la CNA?
Hay varios, primero la unidad del grupo. Las acciones que emprendemos son decididas por votación, son por consenso o no hay decisión. Ha existido cohesión del grupo, eso nos ha dado fortaleza en esta dura tarea. Otro motivo de satisfacción es que el tiempo nos ha dado la razón, pues todas las denuncias que hemos presentado se han comprobado que son ciertas y están bien documentadas: Manduriacu, la refinería del pacífico, los helicópteros dhruv, caminosca, por señalar algunos ejemplos.
¿Cómo se financia la CNA?
Es importante señalar que esta es una Comisión que no recibe un centavo de nadie, ni de fundaciones, ni del Estado. Ha sido nuestro propio esfuerzo y el apoyo generoso de la sociedad civil organizada lo que ha mantenido funcionando a la Comisión. Un ejemplo es que no pagamos ni siquiera el alquiler de un local, pues las últimas reuniones presenciales las veníamos realizando en el Colegio de Ingenieros Civiles de Pichincha porque su presidenta, Verónica Miranda, es miembro de la Comisión.
En el inicio del gobierno de Lenin Moreno se prometió una cirugía mayor contra la corrupción, ¿eso se ha cumplido o fue una promesa que se llevó el viento?
Pienso que entre la voluntad política y la realidad hay una enorme distancia. Para que exista crujía mayor se requiere de un sistema en pleno funcionamiento y el sistema no solo implica la voluntad del presidente que ha tenido muchos tropiezos, primero porque ha reciclado a gente que viene del gobierno anterior, lo cual nos deja con sorpresa y con dudas porque aquello no es la mejor forma de romper de un tajo con la corrupción anterior. En segundo lugar, porque se inventó una secretaría gubernamental, estatal, anticorrupción, lo cuál era el gato cuidado la despensa. Nosotros luchamos para que desapareciera ese organismo y coincidimos con la fiscal en que no había nada qué hacer allí.
¿Cómo evalúa el trabajo de la Asamblea Nacional?
Existe una ausencia enorme de la Asamblea Nacional que ha demostrado ser incapaz de hacer nada en la lucha contra la corrupción. No legisla ni fiscaliza. Un ejemplo de esto es el proyecto de ley sobre el control de dominios que ha quedado inmovilizado. La Asamblea está sumergidos entre diezmos y acuerdos políticos; eso no funciona.
¿Qué opina sobre el trabajo de la Fiscalía General del Estado y del Consejo de Participación Ciudadana?
Evidentemente existen otros factores que tienen que ver con la falta de celeridad en la Fiscalía General del Estado, no tanto de la Fiscal, pues creemos que existen algunos tentáculos que vienen del régimen anterior. Por otro lado, es importante decir que la evaluación que se hizo a la Corte Nacional de Justicia fue tardía, había jueces que incluso no querían que les evalúen. Todavía faltan elementos fundamentales en la lucha contra la corrupción.
El Consejo de Participación Ciudadana no ha impulsado las denuncias del Consejo Transitorio, ¿cómo mira su accionar?
El Consejo de Participación Ciudadana no ha avanzado en las tares de denuncia de la corrupción y está por demás en la vida institucional del país. La falta de actuación por parte de las instituciones públicas obligadas a cumplir un rol activo, demuestra que este es un problema sistémico que no depende únicamente de la buena o mala voluntad del jefe de Estado. Sin embargo, es notorio que ha existido una enorme debilidad en el gobierno para enfrentar este problema.
La CNA ha planteado la construcción de un sistema nacional anticorrupción, ¿cuáles son sus objetivos y alcances?
La propuesta tiene varios andariveles, hay planteamientos de largo, mediano y corto plazo. Por ejemplo, no podemos tener una Contraloría que no emita un criterio vinculante antes de la celebración de un contrato. Eso es un absurdo. No podemos mantener un SERCOP convertido en un simple anunciante de quién ha ganado y quién ha perdido en un proceso de contratación, sin hacer un seguimiento exhaustivo a todo el procedimiento de compras públicas. Por otro lado, es patente la falta de acción inmediata por parte de las autoridades jurisdiccionales, un espacio donde se requiere sobre todo probidad para que los “rasquiñas” no salgan de las cárceles del país de manera inmediata, eso es deleznable. Es importante también interrogarnos si no es necesario en el país un congreso bicameral para que una de las cámaras se dedique a la lucha anticorrupción, tal como ocurre en otras partes del mundo. Necesitamos un país donde el Estado garantice una educación cívica y democrática a nuestra niñez y a la población en general, donde se enseñe el valor de vivir dignamente, con honestidad y solidaridad.
¿La Fiscalía está persiguiendo a los peces gordos de la corrupción?
Creo que se debe dividir ciertas etapas y momentos. Existió un momento en que la Fiscal comenzó a apuntar a algunos lados y yo estoy seguro que los correítas que aún están en esa entidad le dificultaron su trabajo. Sin embargo, ahora se ha avanzado mucho en la persecución de delitos en la red pública de salud, donde sí se ha golpeado a dos tiburones grandes, eso es importante y lo reconozco públicamente, pero hay algunos temas que están pendientes.
¿Cuáles son estos dos tiburones?
El núcleo de Guayaquil y de Quito que han caído en las últimas semanas. Allí hay gente de mucho peso, verdaderas mafias organizadas. Creo que todos sabemos a quiénes nos referimos cuando hablamos de Guayaquil. En Quito nosotros habíamos señalado cuáles son las empresas que venían participando en todo. Pero claro, faltan sin duda algunas acciones, porque en materia de salud pública no podemos olvidarnos de ciertas ministras. Todas ellas que con su falta de interés para frenar la corrupción, inescrupulosa omisión o algo más, contribuyeron al asalto a la red pública de salud. Esto no es un tema del IESS, es de toda la salud pública. Estas gentes asaltaron a los hospitales del Estado.
¿Qué falta por hacer en el trabajo de la Fiscalía y de la justicia?
Faltan tres temas que consideramos importantes: nos preocupa el tema Odebrecht que manejó seis mil millones de dólares en el país; la inversión de tres mil quinientos millones de dólares para la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas; y, por supuesto, lo que ha significado el manejo de la deuda externa. Esperemos que esto se acelere; sin embargo, creemos que hay un trabajo importante. Al respecto debo decir que la Contraloría General del Estado ha recibido nuestras denuncias y las ha canalizado hacia la Fiscalía de manera adecuada.
Vamos a finalizar la entrevista con una rueda de reconocimiento. Nosotros le diremos varias palabras y queremos que nos responda con una oración corta sobre su significado.
Comisión Nacional Anticorrupción.
Lucha implacable en defensa de la dignidad de nuestro pueblo.
Ecuador
Patria a la que le debemos la vida.
Rafael Correa
Un anónimo.
Socialismo de siglo XXI
Una farsa. El socialismo es una doctrina de pensamiento para enfrentar al poder, no es de un siglo determinado.
Ética Pública
Conducta indispensable del político y del ciudadano para legar a nuestros hijos.
Finalmente, José Martí
Pensador extraordinario, combatiente por la libertad, hermano mayor de la América.