El aluvión de la Gasca nos recuerda lo sucedido en el Pinar Alto años atrás, para ser precisos el 22 de marzo del 2019.
Existen registros fotográficos de otro aluvión en la Gasca de 1958. Los factores principales no cambian, entre otros, la tala de árboles en las laderas del Pichincha que debilitan el suelo. Adicional, quebradas transformadas en verdaderos botaderos de escombro y basura, generando taponamiento de los sumideros o colectores de agua, siendo unas verdaderas represas que al momento de colapsar rebasan todo.
El crecimiento de la frontera urbanística sin planificación, destruyendo los espacios verdes, bosques urbanos, interrumpen flujos naturales, los que colapsan por la acumulación de energía, expresada en desbordamientos que en minutos causan aluviones.
Quito requiere de protección de las zonas verdes, de las laderas, quebradas, montañas y más zonas naturales que todavía nos quedan.
Será una tarea de ciudadanos con compromiso social el llevar adelante un proyecto verde para la ciudad de Quito.
#xQuitoVerde
Magister en Derecho Constitucional por la Univerdad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador. Magister en Filosofía del Derecho por la Universidad de Buenos Aires. Docente y Abogado en libre ejercicio. Vocero de XQuitoVerde.