No me eligieron por ser negro, sino por mi trayectoria de lucha social.

Entrevista de Opción S a Gary Espinoza, presidente electo de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (FENOCIN), en el marco de su XIII Congreso Nacional Ordinario, desarrollado el 23 y 24 de julio de 2021 en la parroquia de Cangahua, cantón Cayambe, provincia de Pichincha.

Cuéntenos sobre su trayectoria, ¿quién es Gary Espinoza y cuáles fueron sus inicios como dirigente?

¿Cuáles fueron las motivaciones que le llevaron a lanzar su candidatura a la presidencia de la FENOCIN?

En estos años hemos podido evidenciar el deterioro de la Confederación. De un tiempo acá dejó de ser una organización respetada en el ámbito social y político del país. Los compañeros que la presidieron en los últimos años perdieron el rumbo de la lucha original e histórica de la FENOCIN, dejaron de luchar, perdieron un asunto fundamental que es la autonomía. La independencia no se debe negociar con ningún gobierno, eso fue lo que me motivó a postularme. Quiero que FENOCIN recupere su voz y su autonomía.

Es la primera vez, en 53 años, que un afrodescendiente llega a ocupar la presidencia de FENOCIN, ¿qué representa esto para usted?

A mí no me eligieron por ser negro, sino por mi trayectoria de lucha social. Pero reconozco que es un acto de justicia porque los negros hemos sido siempre un actor fundamental para la FENOCIN desde sus inicios. Hay compañeros negros que incluso murieron en este proceso; mi hermano por ejemplo fue asesinado por terratenientes de la costa en las jornadas de lucha por la tierra y por la defensa de nuestros territorios. Eso me comprometió siempre a seguir en este camino de resistencia y organización. Los negros tenemos derecho de dirigir nuestra organización en la cual hemos estado desde el principio.

¿Cuáles serán las principales demandas de FENOCIN de cara al gobierno?

Vamos a exigirle al presidente Lasso que cumpla con ciertas promesas de campaña como el crédito al 1% para 30 años plazo en favor de los campesinos. Ese es un planteamiento de Lasso que queremos que lo cumpla y le vamos a exigir que lo haga. Otro asunto importante que el gobierno debe palpar es la deplorable situación de los caminos vecinales de la Costa. También vamos a plantear que se reabran las escuelas comunitarias en los sectores rurales, campesinos e indígenas.

En ese sentido, ¿qué perspectivas tiene del actual gobierno?

¿Y respecto al proceso de vacunación contra el Covid-19?

La vacunación debe bajar al campo y no quedarse en las grandes ciudades. El gobierno debe preocuparse de vacunar a quienes sostienen desde el campo a las urbes, debe vacunar intensivamente a campesinos, indígenas, montubios. De lo contrario la vacunación no llegará a los sectores más empobrecidos de este país y los efectos de la pandemia precarizará más las condiciones de vida de los que más necesitan. Luego de asegurar un proceso de vacunación realmente universal, debe venir la reactivación. Creemos que el gobierno debe invertir de mejor manera en el campo para ampliar las posibilidades de desarrollo y de bienestar de las familias.

¿Cuáles serán los ejes de su trabajo como presidente de FENOCIN?

El eje fundamental es luchar por la soberanía alimentaria. Vamos a plantear un proyecto para demandar al gobierno que vuelva sus ojos al campo con inversión, capacitación y créditos. Por ejemplo, sería interesante que de la actual producción petrolera se destine un porcentaje para invertir en el desarrollo agropecuario, con el fin de que los pequeños y medianos productores puedan tener recursos frescos para preservar productos que se están perdiendo como la lenteja o el ajo. Es triste decirlo, pero la mayoría de las frutas que consumimos los ecuatorianos son importadas.

¿Cuáles considera que son los problemas más urgentes de ser resueltos en el campo?

Es imperioso que se solucione de una vez por todas el problema del arroz, respetando los precios oficiales de sustentación. Los compañeros productores de maíz trabajan a perdida y están en una situación dramática. El gobierno debe analizar seriamente la posibilidad de subsidiar a estos productores para que no desaparezcan, de lo contrario nos vamos a convertir en un país importador de alimentos y eso sería inaudito.

¿Puede darnos un ejemplo de un producto que esté próximo a desaparecer?

Claro que sí, es fundamental para eso recurrir a la historia. A mediados de la década de los ochenta, en el gobierno de Febres Cordero, teníamos 105 mil hectáreas de trigo, hoy solo tenemos seis mil quinientas hectáreas; es decir, casi el 95% de la producción ha desaparecido. Así como el trigo muchos productos están por desaparecer en este país. Por eso es que la FENOCIN va a pelear por defender uno de nuestros principios rectores: la soberanía alimentaria.

Otro de los principios de FENOCIN es la interculturalidad, qué significa para usted este concepto

En el Congreso de FENOCIN las bases cuestionaron la postura de ex dirigentes que valiéndose de la organización han llegado a altos cargos en los últimos gobiernos. ¿Qué piensa al respecto?

Acceder a cargos públicos ante todo es un derecho. La Constitución nos da la posibilidad a todos los ecuatorianos a acceder al sector público, sobre todo a las poblaciones históricamente excluidas como indígenas, montubios y negros que sumados somos alrededor del 20% de la población. Tenemos derecho como ciudadanos a exigir inserción laboral, sea cual sea el gobierno. Es un derecho, no es una dádiva, un ruego y tampoco una limosna.

Pero una cosa es la inserción laboral y otra muy distinta negociar la independencia y la autonomía de la organización a cambio de altos cargos. Optar por “embajadas”, “ministerios” y similares, involucra hipotecar la independencia de la organización. No se puede ser “embajador” y dirigente al mismo tiempo. O se es una cosa o se es la otra. Por eso en este congreso, hemos resuelto que ningún compañero dirigente nacional opte por cargos públicos de esa naturaleza. No queremos perder un solo momento la legitimidad de la vocería de nuestra organización.

¿Cuál será su relación con las demás organizaciones indígenas y campesinas del Ecuador?

Hasta este momento hemos intercambiado varias ideas con el presidente de la FEI José Agualsaca y aspiramos que en estos días podamos reunirnos también con los compañeros de la CONAIE y de la FEI. Es el momento de gestar una gran unidad de las organizaciones sociales y así enfrentar juntos las políticas neoliberales que se vienen. Los grandes empresarios, con sus cámaras y gremios, están siempre unidos para defender sus intereses y sus ambiciones; nosotros también debemos estar unidos frente a las élites y sus pretenciones.

¿En qué consiste la invitación a Leonidas Iza (COANIE), José Agualsaca (FEI), Eustaquio Tuala (FEINE) y al resto de dirigentes de organizaciones indígenas y campesinas?

¿Qué posición tomará la FENOCIN frente a la anunciada política de monetización de activos estratégicos?

No vamos a estar de acuerdo con que se venda las empresas públicas como CNT. No vamos a estar de acuerdo con las concesiones que lesionen nuestro patrimonio como hizo Rafael Correa cuando por menos de 600 millones de dólares permitió que CLARO lucre por 15 años de una turbia concesión. No vamos a estar de acuerdo con que se privatice la refinería de Esmeraldas. Si la empresa privada quiere una refinería o un puerto, pues que vengan, inviertan y construyan. No es justo que se aprovechen de la inversión que hizo el pueblo ecuatoriano para apoderarse de nuestros activos estratégicos. Vamos a oponernos a toda medida de despojo, no vamos a estar de acuerdo que se venda la riqueza nacional de esta manera.

Vamos a finalizar la entrevista con una rueda de reconocimiento. Nosotros le diremos varias palabras y queremos que nos responda con una oración corta sobre qué es lo que representan para usted.

Esmeraldas

Tierra de mi corazón, la llevo en mi corazón siempre.

Familia

La fortaleza de un ser humano.

FENOCIN

Mi familia más grande.

Neoliberalismo

La muerte de los pobres.

Interculturalidad

Posibilidad de encontrarnos y respetarnos.

Petróleo

Riqueza saqueada.