Las secuelas de una violación sexual

Las secuelas de una violación sexual

Alicia Galárraga

Es un miércoles en la tarde y Camila, niña de siete años de edad, se encuentra en el centro neuropsicológico al que asiste tres veces por semana para recibir acompañamiento psicológico y conductual. Camila está en una sala con una terapista que le ayuda a resolver las tareas de la escuela. No es una labor fácil. A su edad, la niña todavía no sabe leer ni escribir.

Cuando por fin logra terminar las tareas, Camila se levanta y se queda petrificada unos segundos. Después empieza a llorar de forma incontrolable. Afortunadamente se halla en el centro neuropsicológico y su personal sabe cómo actuar: la doctora la atiende y no permite que Camila se lastime.

En su casa no sucede así: la niña llora, se causa heridas en sus brazos, introduce los dedos en su nariz hasta hacerla sangrar, se arranca mechones de cabello y golpea su cabeza contra la pared. ¿Qué causa tanta furia a la niña?, ¿por qué se autolesiona y lastima?

Camila fue violada en repetidas ocasiones por un tío cuando tenía cuatro años. Su madre, por temor a enfrentar a su propio hermano en un juicio de este tipo, no puso la denuncia. Camila y su madre ya no ven a este familiar. Sin embargo, siguen rodeadas de un entorno de violencia. Hace pocos días la niña presenció cómo, otro de sus tíos, pegaba a la esposa que tiene pocos meses de haber dado a luz. -Si Camila no cambia de ambiente, no hay tratamiento que funcione- le advirtió la psicóloga a la madre de la niña.

La historia de Camila es un ejemplo de las secuelas que las niñas y niños enfrentan cuando han sido víctimas de violencia sexual. En su caso, ni siquiera recibirá justicia y es probable que su victimario siga causando daño a otros niños y niñas.

Según cifras de Unicef, en Ecuador, el 65% de los casos de abuso sexual infantil es perpetrado por familiares y personas cercanas a las víctimas. Por su parte, la Fiscalía General del Estado, durante los últimos seis meses del 2020 emitió 80 sentencias por agresiones sexuales dentro de los núcleos familiares. De este total, 75 son por violaciones sexuales y 5 por abuso sexual.

¿Por qué son los hogares lugares inseguros para los niños, niñas y adolescentes?, ¿qué tipo de sociedad permite que se incuben estos monstruos que destruyen vidas, sueños y anhelos?, ¿hasta cuándo los depredadores se sentirán con derecho a disponer de los cuerpos de seres inocentes como si de mercancías se trataran?

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Coach profesional especializada en acompañamiento a mujeres, Certificación en Igualdad de Género a Nivel Local por ONU Mujeres.

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