«LEY HUMANITARIA UN GOLPE AL PUEBLO»

Compartimos el pronunciamiento emitido desde el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), en rechazo a las leyes económico urgentes aprobadas por la Asamblea Nacional. Desde esta tienda política denuncian que «la clientela del gobierno y la oposición, al momento de la verdad, actúan en defensa de los intereses de los grandes empresarios, banqueros, especuladores, contratistas y acreedores extranjeros». Los dirigentes del PSE como la Secretaria Ejecutiva Marcela Arellano, han realizado una convocatoria a participar del plantón del Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), este día lunes 18 de mayo.

Aquí el texto:

LEYES ECONÓMICAS URGENTES VICTIMIZAN AL PUEBLO

La aprobación de la “Ley de Apoyo Humanitario” y la “Ley para el Ordenamiento de las Finanzas Públicas”, evidencia un golpe más para la gran mayoría del pueblo ecuatoriano. Un gobierno débil y sin rumbo, que busca superar la crisis sacrificando a los más vulnerables con viejas recetas neoliberales, no logró pasar sus proyectos originales, pero consiguió que pasaran medidas que afectan a los trabajadores, permitiendo que los grandes empresarios y dueños del capital no contribuyan con un centavo.

Los intentos de que quienes ganan más aporten para la crisis, fracasaron por un gobierno ausente, cada vez más alejado de la realidad popular, y por una “oposición” de la alianza de socialcristianos y correístas. Una dispersa bancada de gobierno, en la que a cada momento aparecen más corruptos, apoyada por Lasso, y un pacto entre Nebot y Correa, ha hecho que no se piense siquiera en que los poderosos contribuyan, al mismo tiempo que se deshumanice el futuro de los trabajadores y se legalice la reducción emergente de la jornada, lo que aumenta la inestabilidad laboral y los despidos.

El vergonzoso proceso de estos proyectos en la Asamblea Nacional ha dejado en claro una vez más que tanto la “clientela” del gobierno como la “oposición”, al momento de la verdad, actúan en defensa de los intereses de los grandes empresarios, banqueros, especuladores, contratistas y acreedores extranjeros.

En la Asamblea Nacional, está claro, jamás pasará ninguna medida en que los sacrificios sean proporcionales a los ingresos de las personas, en que las grandes empresas y los altos burócratas contribuyan, en que se proteja realmente el trabajo. La defensa de los intereses populares solo está en las manos del pueblo.

La lucha sigue siendo nuestro camino

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