Andrés Campaña Remache
El pasado 30 de octubre, el presidente Guillermo Lasso presentó la proforma presupuestaria de 2022. La Asamblea Nacional tendrá 30 días; es decir, hasta el próximo 29 de noviembre, para aprobarla u observarla.
Es el segundo ensayo del Gobierno del encuentro y su Frente Económico que parece no haber aprendido su lección. El pasado 22 de agosto, presentaron la proforma presupuestaria de 2021. La Asamblea Nacional la observó y el presidente de la República que tenía un plazo de 10 días para remitir una nueva, la envió fuera de tiempo.
El Presupuesto General del Estado de 2022 será USD 33.899 millones siendo un poco mayor que los USD 32.948 millones de 2021[*].
La proforma presupuestaria de 2022 está basada en los siguientes supuestos macroeconómicos:
- Un producto interno bruto nominal (PIB) de USD 109.618 millones mayor a los USD 103.877 millones de este año.
- Un crecimiento de la economía de 2.85% menor a 3.02% de este año.
- Una inflación de 1.28% que enhorabuena contrasta con la deflación de 0.05% de este año.
- Un precio promedio del barril de exportación de petróleo de USD 59.20 y una producción de 179.88 millones de barriles.
En este punto, urge que el Ecuador supere su modelo primario exportador basado en la explotación petrolera y minera con enormes perjuicios para la naturaleza y la vida del ser humano. No obstante, para efectos de este análisis, huelga decir que el Ministerio de Economía y Finanzas subestima el precio promedio del barril de exportación de petróleo que, para este año, estimó en 60 centavos más. Octubre cerró con un precio del barril del petróleo West Texas Intermediate (WTI) sobre los USD 80 con tendencia a subir.
Por otro lado, la oferta de producir un millón de barriles de petróleo diarios, si alguna vez tuvo sustento, quedó en el pasado. Para 2022 está previsto una producción que representa el 49% de la meta del presidente Guillermo Lasso.
El Presupuesto General del Estado de 2022 contará con ingresos por USD 24.114 millones menos que este año y egresos por USD 27.898 millones menos que este año; pero, conllevará una reducción del déficit de USD 4.812 millones (2021) a USD 3.783 millones que equivale a 3.45% del PIB. También, las necesidades de financiamiento pasarán de USD 9.906 millones (2021) a USD 9.785 millones.
El Gobierno del encuentro ha hecho un esfuerzo por sincerar los conceptos de ingresos y egresos permanentes y no permanentes. En este contexto, no cumpliéndose la regla fiscal que los ingresos permanentes financien los egresos permanentes, en aplicación del Decreto Ejecutivo Nro. 170, USD 1817 millones de ingresos no permanentes servirán para financiar los USD 5.386 millones de egresos en salud, educación y justicia.
| Permanente | No permanentes | |||
| 2021 | 2022 | 2021 | 2022 | |
| Ingresos en USD millones | 25.104 | 21.149 | 2.143 | 2.966 |
| Egresos en USD millones | 24.296 | 21.888 | 7.764 | 6.010 |
| Superávit en USD millones | 808 | -740 | 5.620 | 3.044 |
Los rubros más importantes de los ingresos permanentes del Presupuesto General del Estado de 2022 serán los tributos y los rendimientos de la actividad hidrocarburífera.
En tributos está previsto recaudar USD 13.418 millones constituyendo una presión tributaria de 12.33% en relación del PIB. En comparación a este año, existirá una leve reducción de USD 452 millones. Aparentemente podría haber una mejor justicia tributaria en vista que la recaudación del impuesto a la renta, los aranceles y, para escozor de los consumidores de bienes y servicios en el exterior, también, el impuesto a la salida de dividas (ISD) crecerá mientras que la recaudación del impuesto del valor agregado (IVA) y el impuesto a los consumos especiales (ICE) decrecerá.
Evidentemente, la proforma presupuestaria de 2022 aún no contempla las modificaciones que podrían surgir fruto de la reforma tributaria a través del proyecto de Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal tras la Pandemia COVID-19 que está tratándose en la Asamblea Nacional; sin embargo, atención especial merece el impuesto a la salida de divisas toda vez que el candidato Guillermo Lasso ofreció eliminarlo; pero, por el contrario, en 2022, su recaudación aumentará para salud del fisco y la producción nacional; y, en detrimento de los amantes de los paraísos fiscales.
El segundo más importante ingreso permanente del Presupuesto General del Estado de 2022 será los rendimientos de la actividad hidrocarburífera. Había advertido que el Ministerio de Economía y Finanzas subestima el precio promedio del barril de exportación de petróleo; y, con ello, asimismo, subestima los ingresos. No obstante, están previstos ingresos brutos de la actividad hidrocarburífera por USD 13.687 millones que aportarán USD 2.754 millones en el fisco.
En cuanto a los ingresos no permanentes del Presupuesto General del Estado de 2022 llama profundamente la atención el incremento de la venta de activos no financiero que corresponderá a la privatización de la refinería de Esmeraldas, la central de generación eléctrica Termogas Machala, la terminal marítima Monteverde, la hidroeléctrica Sopladora y el banco del Pacífico.
Los rubros más importantes de los gastos permanentes del Presupuesto General del Estado de 2022 serán sueldos y salarios; y, los subsidios. A la par que el financiamiento de sueldos y salarios crecerá de USD 8.161 millones (2021) a USD 9.094 millones, los subsidios decrecerán de USD 5.465 millones (2021) a USD 5.123 millones.
Los principales subsidios serán a la seguridad social, el desarrollo social y a los combustibles.
Las transferencias a la seguridad social; en otras palabras, a favor del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA) y el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional crecerán de USD 2.111 millones (2021) a USD 2.254 millones; sin embargo, ni siquiera regresarán a los niveles de 2020 cuando constituyeron USD 2.336 millones.
Si bien existe un incremento leve incremento a las transferencias a la seguridad social aún serán insuficientes; por ejemplo, los USD 1585 millones para el IESS no alcanzará siquiera para cubrir la obligación del Gobierno de pagar el 40% de las pensiones que corresponderá a casi USD 1900 millones.
En relación a las transferencias de desarrollo social hay que reconocer que existe un considerable incremento de 1.286 millones a USD 1.470 millones.
El tercer más importante subsidio será a los combustibles que disminuirá de USD 1900 (2021) a USD 1328. Una de las mayores observaciones a la proforma presupuestaria de 2021 por parte de la Asamblea Nacional era que, precisamente, el subsidio a los combustibles estaba sobrestimado.
Los rubros más importantes de los gastos no permanentes del Presupuesto General del Estado de 2022 serán las transferencias a los gobiernos autónomos descentralizados, la amortización de la deuda, una marginal obra pública y un no menos curioso beneficios de desvinculación de funcionarios.
Las prefecturas, las alcaldías y las juntas parroquiales rurales serán beneficiarias de un incremento de su presupuesto en comparación a 2021; no obstante, aún estarán lejos de recuperar los niveles de 2019 antes de sufrir el recorte de 25% en 2020.
En 2022, la amortización de la deuda pública crecerá mientras que la obra pública, tan necesaria para inyectar liquidez a la económica, generar fuentes de empleo, dinamizar los mercados locales y coadyuvar a la reactivación económica, decrecerá.
Para 2022 está previsto un curioso beneficios de desvinculación de funcionarios en todas las modalidades contractuales pese a ser contradictorio con el crecimiento de sueldos y salarios de USD 8.161 millones (2021) a USD 9.094 millones.
Los beneficios de desvinculación de funcionarios corresponderán a USD 210 millones distribuidos principalmente en USD 120 millones para el Ministerio de Educación, USD 50 millones para el Ministerio de Salud y USD 40 millones para el Ministerio de Trabajo.
Los recortes no serán solo en gastos de personal. Afectarán a la generalidad de sectores sensibles como salud en medio de la pandemia del COVID-19 y educación tanto a nivel inicial, básica y bachillerato como a nivel de educación superior.
La proforma presupuestaria de 2022 evidencia la orientación del presidente Guillermo Lasso que; una vez más, está condenado a tropezar en la misma piedra. La ortodoxia de sus políticas no entiende las necesidades de un país que enfrenta la mayor crisis económica de la historia. El Gobierno del encuentro simula menos ingresos para justificar los recortes en subsidios (seguridad social, desarrollo social y combustibles), salud y educación; prioriza el pago de la deuda pública; y, finalmente, prepara la desvinculación de funcionarios y la privatización de cinco importantes activos estatales.
Referencias:
[*] El presente análisis compara las cifras de la proforma presupuestaria de 2022 presentada el pasado 30 de octubre con la proforma presupuestaria de 2021 presentada el 22 de agosto de este año.
Es Máster en Análisis Político por la Universidad Complutense de Madrid y Licenciado en Ciencias Jurídicas por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. También, estudió en la Universidad Andina Simón Bolívar y la Universidad de Buenos Aires. Editorialista de El Telégrafo.
