Quienes conformamos el Observatorio Ciudadano de Salud del Azuay, nos habíamos dirigido a Usted en su calidad de Candidato Presidencial, el día 03 de abril de 2025, mediante una Carta Abierta en la que le solicitábamos:
- Que la salud sea un eje prioritario de su plan de gobierno.
- Fortalecer el Sistema Público de Salud.
- Promover politicas de prevención y educación en salud.
- Garantizar un sistema de salud equitativo y accesible, que brinde atención integral, sin discriminación.
- Implementar reformas estructurales que impulsen la desconcentración de la gestión y la participación social en salud.
Hoy, a un mes y medio de haber iniciado su gestión como Presidente Electo, nos dirigimos nuevamente a Usted para expresarle nuestra preocupación por la grave crisis que diariamente se agudiza en el Sistema Público de Salud. Esta crisis se evidencia en:
a. La falta de nombramientos o ratificación de las autoridades nacionales (Ministro Juan Sánchez acaba de renunciar), zonales, provinciales o de las unidades médicas del MSP y del IESS salvo el caso de la nominación del Presidente del Consejo Directivo (Edgar Lama), Director General (Francisco Xavier Abad) y, Subdirectora General del IESS (Lady Carolina Molina); y,
b. La falta de definiciones políticas por parte de las autoridades del MSP y del IESS, salvo opiniones emitidas por el Sr. Lama y Dr. Sánchez en temas concretos que no abordan la integralidad de la problemática del Sistema de Salud.
En referencia a la crisis que viven los pacientes del Sistema de Salud, creemos pertinente alertarle, sobre algunos ámbitos que en su momento lo expresamos al Dr. Eduardo Peña ex Presidente del Consejo Directivo del IESS y a ex autoridades del MSP:
- Existencia de un centralismo total en temas como: la asignación de recursos a pesar de que los presupuestos se formulan a nivel local; la dotación y mantenimiento de equipos; la infraestructura y su mantenimiento; el cierre de brechas de talento humano y su distribución inequitativa en relación con Quito o Guayaquil versus el resto del país; la imposibilidad de establecer relaciones de apoyo sobre todo con la academia; la ausencia de politicas nacionales para formación de especialistas y sub especialistas, para citar algunos ámbitos;
- Anárquica distribución de las unidades médicas de atención de la red pública en el territorio, lo que obliga a los pacientes a movilizarse largas distancias para ser atendidos. En muchos casos las camionetas de alquiler suplen la función de ambulancias ya que no existe capacidad en el sistema de emergencias para atender el sector rural y a veces el urbano marginal;
- Insuficiente existencia de unidades médicas según su complejidad: para ejemplificar, el IESS en el Azuay cuenta en Cuenca con el Hospital de Especialidades José Carrasco Arteaga de III nivel, colapsado porque atiende un 30% de atenciones de dicho nivel y un 70% de I y II nivel que no serían de su responsabilidad. Su situación se agudiza porque a su atención asisten pacientes de las provincias de la zona 6 y 7 y en ocasiones de Chimborazo y Guayas. Además existe un Centro de Atención de II nivel situado en el Centro Histórico de Cuenca en un edificio patrimonial que no reúne las condiciones mínimas para atención de los pacientes; y un Centro Materno Infantil de I nivel, que por la falta de infraestructura, equipos y personal suficiente, no puede cumplir con su función, lo que le obliga a derivar los casos gineco-obstétricos al Hospital José Carrasco Arteaga agudizando su crisis.
- Lo narrado expresa una falta total de planificación estratégica del IESS para atender las necesidades territoriales, que demostraría que Azuay requiere un nuevo hospital de III nivel y varias unidades de II y I nivel ubicadas en Cuenca y en centros cantonales cuya población lo amerite;
- El Hospital José Carrasco Arteaga, inaugurado en el año 2000, presenta problemas estructurales en sus instalaciones hidro sanitarias y de vapor, lo cual por años ha sido planteado sin recibir apoyo para su atención lo que se convierte en una bomba de tiempo. El equipamiento en su mayoría terminó su vida útil en el año 2015; existen equipos de especialidad dañados, sujeto a decisiones burocráticas de la Dirección Provincial y Direcciones Nacionales para proceder a su reparación. Inexistencia de centros especializados con talento humano, equipos ni insumos para tratamiento oncológico y renal, lo que obliga a derivar a los pacientes a prestadores externos – si estos los aceptan pese a las deudas contraídas impagadas -, o a viajar fuera de la provincia para su tratamiento fuera de la provincia lo cual es inviable para pacientes de escasos recursos;
- Deficiente funcionamiento de las unidades del SSC, que sufren la permanentemente falta de profesionales e insumos. Según datos institucionales, entre 2020 y 2023 no recibieron ningún presupuesto para insumos, lo que impide cumplir con su función preventiva y no contribuye a la cobertura de atención primaria, generando un mayor colapso de las unidades ubicadas en Cuenca.
- Histórica y reiterativa falta de fármacos, insumos y dispositivos, debido a la asignación tardía de recursos y a dificultades en los procesos de contratación — ya sean compras centralizadas o desconcentradas. Esto obliga a los pacientes, a adquirir sus insumos en farmacias privadas y luego a «donarlos» al hospital como única vía para recibir la atención. Lo anterior tiene dos facetas no consideradas:
- Al recibir el financiamiento las unidades deben destinarlo en un alto porcentaje al pago de medicamentos judicializados, mecanismo al cual acuden los pacientes para procurar su bienestar y vida; y,
- La falta de control de mercado de los fármacos así como la inadecuada fijación de precios, que parece no considerar a los medicamentos como bienes de salud sino como mercancías, lo que provoca como ejemplo que una ampolla que debe administrarse ponerse cada 21 días una mujer en tratamiento de quimioterapia por sufrir cáncer de mama, deban adquirirla en 800 o 900 dólares en SOLCA o FARMASOL o peor en las farmacias privadas que las comercializan en 4.200 dólares.
- Reiteramos nuestra alerta por la falta de acciones efectivas para cerrar la brecha laboral, sobre todo en personal que trabaja en áreas criticas, la inflexibilidad de optar por otros mecanismos legales de control, contratación y la inestabilidad anotada, están ocasionando la salida de especialistas y subespecialistas, causando grave daño al HEJCA, ya que se pone en peligro entre otros casos, la acreditación para los programas de trasplante hepático y renal con donante vivo, con grave perjuicio a los pacientes, agudizado esto por la falta de médicos generales.
- Finalmente, queremos manifestarle nuestra alerta por el permanente mal funcionamiento del sistema nacional de agendamiento, contratados con diferentes prestadores durante los años, cuyo cambio no ha solucionado el hecho de que los pacientes sean sometidos a largas esperas por citas, atenciones con meses de espera o asignación de citas fuera de la provincia por la falta de capacidad operativa de las insuficientes unidades del IESS y el mal funcionamiento de la red pública de salud, situación que no es posible de absorber por pacientes de menores ingresos, que son la prioridad en la Red Pública Integral de Salud;
- Creemos necesario la realización de auditorías internas de los sistemas administrativos y técnicos de las unidades y oficinas administrativas, preferentemente con observancia ciudadana y/o de la academia, en todo el Sistema Nacional de Salud. De la misma manera es urgente una reingeniería de procesos tanto centralizados como desconcentrados, con el fin optimizar la gestión de personal.
Según lo asumido desde la conformación voluntaria y de aporte ciudadano del Observatorio, le expresamos nuestra total disposición y compromiso para promover la responsabilidad ciudadana con la institucionalidad nacional y local del MSP y del IESS; a la vez que ratificamos nuestra voluntad de participar en procesos de construcción de políticas públicas sostenibles y efectivas para garantizar plenamente el derecho a la salud.
Magister en Antropología del Desarrollo e ingeniero civil. Se ha desempeñado en los ámbitos de la planificación, y políticas públicas, en varios organismos no gubernamentales, así como en gobiernos autónomos descentralizados. A nivel nacional ha ejercido cargos de dirección en la gestión de recursos hídricos y seguridad integral y en el campo de la salud individual y familiar del IESS. Asesor en las funciones Legislativa y Electoral. Actualmente participa en acciones ciudadanas de incidencia para la garantía de derechos individuales y colectivos
