Julio César Villacreses Guillem
La institucionalidad republicana en el Ecuador fue destruida en la década pasada por el gobierno más corrupto y autoritario que ha existido a lo largo de la historia de nuestra nación. Por sanidad cívica, se hace necesario recuperar esas instituciones que son el sostén de la democracia en cualquier parte del mundo. Esa tarea no ha sido fácil para las organizaciones sociales y patrióticas, que levantaron desde la sociedad civil esa reivindicación de que se concretó con el triunfo del sí en el pasado referéndum del 4 de febrero del 2018.
La conformación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio, supo interpretar el sentimiento popular manifestado mayoritariamente en las urnas, iniciando un difícil proceso para tratar de liquidar el andamiaje jurídico dejado por el correísmo, realizado con el propósito de garantizar la impunidad de sus actos de corrupción; delitos que han comenzado a ser evidenciados desde la Contraloría General del Estado, encabezada por Pablo Celi a base de las permanentemente denunciadas que con firmeza mantiene la Comisión Nacional Anticorrupción.
Sin embargo, ese proceso de descorreizar el Ecuador, ha tenido sus altas y sus bajas, de manera especial en la estratégica función jurisdiccional, donde aun existe una fuerte presencia del correísmo; acentuándose peligrosamente más en la Fiscalía General del Estado y en las provincias, llegando a niveles alarmantes de descomposición.
Por eso , debemos estar vigilantes en la realización de ese concurso, para que sea justo y transparente, demandando que prevalezca la idoneidad de los candidatos, antes que los dudosos méritos académicos, trampa heredera del autoritarismo.
Conociendo ya la lista de los candidatos a Fiscal General del Estado , vemos con muchas esperanzas, entre los concursantes brilla con luz propia el nombre de un luchador social , que ha consagrado su vida al servicio a los más desprotegidos de la sociedad, me refiero a Diego Delgado Jara, jurisconsulto quien permanentemente analiza los temas de justicia con solvencia académica , señalando con certeza todas las contradicciones y violaciones al derecho cometido por el correísmo desde sus inicios; advirtiendo a los ecuatorianos, en sus ensayos sobre los peligros que representa lo que con valentía caracterizó como el «fascismo del siglo XXI».
Recordemos que Diego Delgado Jara, es un hombre probado desde las aulas universitarias como presidente de la FEUE de Cuenca, un hombre que buscó y practicó la unidad con todas las fuerzas patriótica de su ciudad y del Ecuador, que lo llevaron a ser concejal y posteriormente legislador por varios periodos, donde se distinguió por su defensa de los Derechos Humanos y la lucha contra la corrupción, por su firmeza y sus valores morales atentaron contra su vida, salvándose milagrosamente; posiblemente por su fe como cristiano comprometido con los marginados, pudo seguir viviendo para continuar alzando su voz profética para denunciar las injusticias.
Para el Defensor del Pueblo, vemos entre sus candidatos el nombre de Hernán Rivadeneira Jativa, quien es poseedor de una hoja de vida intachable como jurista, con una trayectoria de servicio a favor de los trabajadores. Destacándose en el mundo académico, como uno de sus insigne maestro, autor de algunos libros de Derecho, que son referentes para estudio de la doctrina jurídica tanto en el Ecuador como a nivel internacional , como presidente de la Academia de Ciencias Jurídicas de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión y de la Asociación de Juristas Democráticos de Latinoamérica.
Además como Diputado de la República, Ministro del Tribunal Constitucional, y Vocal del Tribunal Electoral del Ecuador, siempre se distinguió como jurista apegado a la Constitución y defensor de las libertades democráticas. Sin lugar a dudas, su presencia como defensor del pueblo, lograría jerarquizar esta institución cumpliendo su rol en defensa de los mas desprotegidos, victimas del injusto sistema de clase, que hasta el momento no garantiza a la mayoría de los ecuatorianos el derecho a la defensa y a un justo y trasparente proceso.
Las organizaciones sociales del Ecuador y de la sociedad civil, debemos estar vigilantes a este proceso de elección para designar el nuevo Fiscal y Defensor del Pueblo por parte del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio; en el caso de Diego Delgado Jara y Hernán Rivadeneira Játiva, soy testigo presencial de su trayectoria ciudadana como juristas honestos, comprometidos con las grandes causas del humanismo, la libertad y la democracia.
Periodista, Gestor Cultural, militante de la Renovación Socialista, Activistas por los Derechos Humanos, miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción (Manabí)